miércoles, 30 de noviembre de 2011

Botella al Mar

Y tú quieres oír, tú quieres entender.
Y yo te digo: olvida lo que oyes, lees o escribes.
Lo que escribo no es para ti, ni para mí, ni para los iniciados.
Es para la niña que nadie saca a bailar,
es para los hermanos que afrontan la borrachera
y a quienes desdeñan los que se creen santos, profetas o poderosos

Dama - Miguel Arteche

Esta dama sin cara ni camisa,
alta de cuello, suave de cintura,
tiene todo el temblor de la hermosura
que el tiempo oculta y el amor desliza.
Esta dama que viene de la brisa
y el rango lleva de su propia altura,
tiene ese no sé qué de la ternura
de una dama sin fin, bella y precisa.
Aunque esta dama nunca duerma en cama
parece dama sin que sea dama
y domina desnuda el mundo entero.
Esta dama perdona y no perdona.
Y para eso luce una corona
esta dama que reina en el tablero.

Dame la Mano - Gabriela Mistral

Dame la mano y danzaremos;
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más...

El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.

Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina y nada más...

La Mariposa de Otoño - Pablo Neruda

LA mariposa volotea
y arde —con el sol— a veces.


Mancha volante y llamarada,
ahora se queda parada
sobre una hoja que la mece.


Me decían: —No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.


Yo tampoco decía nada.
Y pasó el tiempo de las mieses.


Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte.
Y hasta de mi alma caen hojas.


Me decían: —No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.


Era la hora de las espigas.
El sol, ahora,
convalece.


Todo se va en la vida, amigos.
Se va o perece.


Se va la mano que te induce.
Se va o perece.


Se va la rosa que desates.
También la boca que te bese.


El agua, la sombra y el vaso.
Se va o perece.


Pasó la hora de las espigas.
El sol, ahora, convalece.


Su lengua tibia me rodea.
También me dice: —Te parece.


La mariposa volotea,
revolotea,
y desaparece.